Material Renovable: La pulpa de madera y papel vienen de recursos renovables.

Biodegradabilidad: La pulpa es biodegradable y compostable. Al desecharse, se descompone de manera natural.

Menor Contaminación: La producción de pulpa genera menos emisiones de gases de efecto invernadero.

Reciclabilidad: El empaque de pulpa se puede reciclar varias veces. Este proceso de reciclaje ahorra energía y recursos en comparación con la producción de nuevos materiales.

Menor Consumo Energético: La producción de pulpa a partir de fibras vegetales suele requerir menos energía en comparación con la producción de plásticos.

Apoyo a la Economía Circular: El uso de empaques de pulpa fomenta una economía circular, donde los productos se reutilizan, reciclan y se reintegran al ciclo de producción, reduciendo el desperdicio y el uso de recursos vírgenes.